Su arquitectura es uno de sus mayores atractivos, refleja la herencia
europea ecléctica, neoclásica y moderna en sus edificios públicos y
viviendas.
Esta población, se fundó alrededor de 1750, luego de un voraz incendio,
donde 50 familias del entonces conocido Pueblo Viejo o Pueblo de la
Ciénaga (a orillas de Ciénaga Grande), deciden trasladarse a las
sabanas de San Juan. En 1867 la población fue elevada a la categoría
de municipio, hecho que le otorgó notoriedad para esa época, en el
contexto agrícola, especialmente con el cultivo de tabaco. Así mismo,
durante los años 1891 y 1965, éste gozó de la bonanza económica
producto del auge del banano, que trajo consigo un significativo
número de inmigrantes, provenientes de Europa.